Crecimiento y diferenciación El crecimiento de un organismo vivo, animal o vegetal, se realiza esencialmente por la multiplicación de sus células, desde el estado embrionario hasta otro determinado estado, que en los animales se llama el período adulto y en las plantas sencillamente coincide con la muerte. Pero que la planta crezca toda su vida no significa que ese crecimiento sea necesariamente continuo; puede desairollarse cíclicamente, dependiendo de las estaciones; asimismo, puede acelerarse o detenerse, según los caprichos del clima. Distinta cuestión es la del desarrollo de los órganos destinados a cumplir funciones específicas; para ello es preciso que las células se especialicen. Unas para constituir esas máquinas de bombeo que son las raíces, otras para construir la fábrica química de las hojas. Los científicos hablan de diferenciación celular, y sus trabajos han revelado que muy pronto, en la etapa embrionaria, las células comienzan a especializarse para responder a su misión futura.